1. Introducción
El cohecho pasivo (tipo base), se encuentra regulado en los artículos 393 y 394 del Código Penal, y sanciona al funcionario que acepta, recibe, solicita o condiciona su conducta a un donativo, promesa o cualquier otra ventaja o beneficio indebido para provecho propio o de un tercero. Este se distingue en: i) cohecho pasivo propio y ii) cohecho pasivo impropio.
El cohecho pasivo propio sanciona al funcionario que realiza u omite un acto violando sus deberes funcionales, o como consecuencia de haber faltado a ellas.
El cohecho pasivo impropio sanciona al funcionario que realiza el acto cumpliendo su deber funcional, o como consecuencia del ya realizado.
En la siguiente nota, analizaremos cinco aspectos básicos del tipo penal.
2. Sujetos del delito
a) Sujeto activo
En el caso de cohecho pasivo (propio o impropio), el sujeto activo será el servidor o funcionario público Sin embargo, no basta con ostentar dicho cargo, pues los agentes además deberán tener competencia (poder de decisión) para llevar a cabo el acto requerido.
b) Sujeto pasivo
El titular del bien jurídico lesionado o puesto en peligro en los delitos contra la administración pública es el Estado.
3. Bien jurídico protegido
En los delitos contra la administración pública se protege un bien jurídico general (también llamado mediato) que se concretiza en uno específico (o inmediato).
El bien jurídico mediato trasciende la sola protección de las arcas del Estado, por lo que se tutela el correcto funcionamiento de la Administración Pública.
En el cohecho pasivo propio, este se concretiza en la actuación imparcial de la función pública, pues existe una violación flagrante de los deberes del funcionario público al interferir en las decisiones públicas en beneficio propio de un tercero interesado[1].
Por otro lado, en el cohecho pasivo impropio, el bien jurídico general se concretiza en la gratuidad de la función pública, pues el agente acepta beneficios no correspondidos para actuar conforme a sus deberes funcionales[2].
4. Conductas sancionadas
El cohecho pasivo sanciona al funcionario que acepta, recibe, solicita o condiciona su conducta. Aceptar significa admitir o consentir el beneficio, ventaja o dádiva ofrecida por el tercero. Solicitar supone pedir de manera directa o indirecta el medio corruptor. Condicionar implica someter al tercero a que actúe de una forma determinada (entregarle un donativo o prometerle algún beneficio) para actuar en su beneficio o, en su defecto, en su perjuicio[3].
5. Medios corruptores
En el cohecho pasivo, el funcionario puede perseguir una dádiva o donativo de naturaleza económica (dinero), o una ventaja o beneficio que no ostenten contenido patrimonial (favores sexuales o sentimentales)[4].
6. Consumación
El cohecho pasivo se consuma cuando el funcionario o servidor público acepta o reciba el donativo, promesa o ventaja, sin la necesidad de que se verifique que este actuó acorde o incumpliendo sus deberes funcionariales.
[1] Rojas Vargas, F. (2007). Delitos contra la Administración Pública. 4ta edición. Lima: Grijley, p. 647
[2] Rojas Vargas, F. (2007). Delitos contra la Administración Pública. 4ta edición. Lima: Grijley, p. 647
[3] Salinas Siccha, R. (2019). Delitos contra la Administración Pública. 5ta. Lima: Iustita, pp. 577 y ss.
[4] Montoya Vivanco, Y. (2015). Manual sobre delitos contra la Administración Pública. Lima: IDEHPUCP, p. 103
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